ECOLOGIA P. ¿Ser padres es nocivo para la ecología terrestre?
"La maternidad es una profesión digna", se dice proverbialmente. Es difícil discutirlo, excepto para incluir ambos sexos. La paternidad es uno de los esfuerzos más críticos y, sin embargo, poco reconocidos que podemos emprender actualmente.
Muchos voluntarios y simpatizantes del VHEMT son padres que han tomado conciencia sólo después de haber producido herederos. Y muchos de los que no han procreado han sido más afortunados que conscientes. El pasado es historia. Lo que realmente cuenta es el número de hijos que no tendremos en el futuro.
Las quejas de madres y padres irrespetados por quienes se preocupan por el planeta Tierra no son totalmente imaginarias. Una mentalidad agresiva domina nuestra sociedad: identifica al enemigo y patéalo. Como la procreación es el mayor impacto que podemos tener sobre la naturaleza, algunos ven a los padres como enemigos del planeta. Pero si todos damos vueltas en círculo tratando de patearnos mutuamente, no obtendremos más que moretones. No tenemos que ser neurocirujanos para deducir que repartir patadas por doquier no es la forma de cambiar mentalidades.
Muchas personas jóvenes podrían obtener beneficios de ser padres responsables. Quienes sientan esta inclinación podrían aceptar con justo orgullo el desafío y la responsabilidad de ser los padres de un niño ya existente.
La obra de preservar y restaurar lo queda de la biósfera terrestre no terminará en el curso de nuestras vidas, de manera que es esencial que incluyamos a la gente más joven, dándole la posibilidad de continuar la labor. Sin embargo, no es necesario ni productivo crear más de nosotros para hacerlo.
P. ¿Cuál es el gran problema con la extinción de animales?
Algunos dicen: "La extinción es natural. El 99,9% de todas las especies de plantas y animales que alguna vez han existido se han extinguido". Esto pone las cosas en perspectiva, ¿no? No deberíamos molestarnos por unos cuantos millones de extinciones hoy. Todo forma parte del proceso natural de la vida sobre la Tierra.
Por el mismo razonamiento, no deberíamos preocuparnos por la gente que muere joven. La mayoría de la gente que alguna vez vivió ya está muerta, y todos moriremos finalmente. En consecuencia, la extinción de la raza humana no debería preocuparnos tampoco.
Sin embargo, si es verdad que las especies existentes hoy representan sólo un 0,1% de toda la historia biológica terrestre, su extinción es absolutamente más trágica. Después de evolucionar a expensas de miles de millones de otras especies, y transmitir sus códigos genéticos a través de miles de millones de años, cualquier especie existente hoy, incluyendo la nuestra, merece profundo respeto y reverencia.
En cierto sentido, todos los seres vivientes están en la cúspide de la evolución. Sacrificar la existencia misma de cualquier forma de vida por algo tan superfluo y transitorio como el dinero es un crimen espantoso contra la Naturaleza.
La tasa de extinción actual es alrededor de mil veces mayor que el promedio de todas las eras, y la desaparición de casi toda especie resulta de las actividades de una sola. Adivina cuál.
Nuestra extinción voluntaria para el bien duradero de todas las demás vidas sobre la Tierra será la demostración final de las mejores cualidades de la humanidad: la compasión y la razón.
Vínculos a páginas con información sobre extinciones.
P. ¿Los humanos son la especie más importante sobre la Tierra?
Ciertamente tenemos el mayor poder. Tenemos el poder de destruir el planeta o de ayudarle a volver a ser un paraíso natural. Nuestras decisiones tienen más impacto que las decisiones de otros animales, así que, en cierto modo, el Homo sapiens es la especie más importante sobre la Tierra.
Otra prueba de nuestra importancia es preguntar cómo le iría a la Tierra sin nosotros. Cuanto más elevada sea la posición de una especie en la cadena alimenticia, tanto menos importante parece ser para la supervivencia de la cadena.
La biodiversidad está disminuyendo drásticamente a causa de la extinción de depredadores carnívoros, y sus presas están siendo afectadas adversamente, pero la cadena se está acortando, no rompiendo. Prácticamente, los humanos han abandonado la cadena alimenticia y no crearán un "eslabón perdido" cuando se extingan.
Las bacterias microscópicas en los intestinos de las termitas son fundamentales para la continuidad y la supervivencia de la red de vida sobre la Tierra. Por especial que pueda ser el Homo Sapiens, parece que la biósfera bien puede prescindir de nosotros.
La extinción de las pocas especies que sólo viven de los humanos sería trágica, pero inevitable. Aunque no lloremos por las ladillas, y pocos hayan visto alguno de los miles de millones de ácaros y microbios que habitan sobre y dentro de nosotros, cada una es una forma de vida única que contribuye a la diversidad de la Tierra.
P. ¿Los humanos no tienen un lugar en la naturaleza?
Se ha dicho que nuestras angustias ambientales provienen de la falta de contacto con el mundo natural. Tal vez esta lista nos ayude a recuperar la sensación de pertenencia a la naturaleza. Únete a la busqueda de un nicho humano y ayúdanos a determinar cuál es nuestro sitio en la Tierra.
Marca los nichos que nos correspondan:
- Logro máximo de la evolución
- Ser más avanzado sobre la Tierra
- Parte integral de la red de la vida
- Invasor exótico, peste parásita
- Dominador, usurpador de recursos
- Accidente de la evolución, distinto de la naturaleza
- Unificador espiritual del cielo y la tierra, de la divinidad y la naturaleza
- Adorador de la naturaleza como dios(a)
- Ser que trasciende el reino físico
- Mayordomo, cuidador de las especies inferiores
- Igual a todas las formas de vida
- Eslabón de la cadena alimenticia
- Restaurador del equilibrio, deshacedor de la civilización
- Defensor de la Naturaleza
- Cáncer o virus
- Altruista de extinción próxima
- Otro
Muchos se aferran a la noción pintoresca de que aún somos una parte de la naturaleza, y quizás sea cierto, dependiendo de cómo definamos "una parte".
Un ecosistema establecido y equilibrado funciona en simbiosis dinámica. Todas las especies interactúan en tres formas posibles: mutualismo, comensalismo o parasitismo. Una relación de mutualismo beneficia a ambos organismos. Una relación de comensalismo comunal ni ayuda ni daña a los organismos involucrados. Una relación de parasitismo beneficia a uno y daña a otro.
¿Somos parte de la Naturaleza del mismo modo en que una compañía maderera es parte del bosque? ¿O del mismo modo como un granjero es parte de la granja? Podríamos ser parte de la naturaleza del mismo modo como, por ejemplo, una nutria: comiendo erizos de mar y siendo comidos por tiburones.
Una vez fuimos, como la nutria, una parte del ecosistema. Luego desarrollamos la agricultura y nos volvimos parásitos, dependientes de la explotación de la Naturaleza para nuestra supervivencia, pero sin dar nada a cambio.
El registro fósil nos muestra que cada vez que el Homo sapiens llegó a un continente le sucedió una extinción en masa. Los invasores exóticos a menudo desestabilizan los ecosistemas, y nosotros no somos la excepción.
En cierto nivel filosófico hay, sin duda, un poco de verdad en el mito. Sin embargo, al examinar nuestras vidas cotidianas y preguntarnos qué parte de nuestro día a día forma parte de la Naturaleza, la triste verdad se hace evidente.
P. ¿La sobrepoblación no es simplemente una cuestión de distribución humana?
Es cierto que la gente se hacina en algunas áreas mientras otras quedan relativamente deshabitadas, pero definamos primero el concepto de "habitado". Sólo porque no veamos casas ni gente no significa que una tierra esté deshabitada.
Las tierras de granjas y ranchos están habitadas, así como las bases militares y campos de tiro. Los bosques secundarios son en realidad granjas de árboles administradas para el beneficio humano, y muchas se hallan sobreexplotadas. Si definimos "deshabitadas" como las áreas donde la influencia humana es ecológicamente insignificante, creo que encontraremos muy poca tierra libre donde expandirnos.
Es ingenuo pensar que todo lo que tenemos que hacer es distribuirnos mejor para resolver los problemas de hacinamiento. Necesitamos mucho más que un lugar para acurrucarnos. Necesitamos agua, comida y calor. Y, lo notemos o no, necesitamos vastas áreas vírgenes, no habitadas por seres humanos.
En cuanto al impacto ambiental, amontonar a los humanos en ciudades preserva las áreas naturales mejor que si nos disemináramos parejamente por toda la Tierra. Pero esto, como todo intento de controlar la migración, proporciona sólo un alivio temporal. Los centros urbanos pronto extienden sus tentáculos para sacar provisiones de las áreas rurales y naturales.
Un análisis más exacto de nuestro impacto es el que William Rees, de Columbia Británica, Canadá, llama nuestra 'huella ecológica'.
Para calcular aproximadamente tu huella ecológica, responde este sencillo cuestionario (en inglés).
El consumo tiene mucho que ver con nuestra huella ecológica, y la reproducción multiplica el consumo. Después de determinar el tamaño de tu huella, añade otro 50% por cada nueva persona que hayas traído al mundo. No cuentes los hijastros, hijos adoptados o simplemente bajo tu cuidado.
Cuando se alivie la densidad de nuestra población, no tendremos que convertir ecosistemas naturales en terrenos de agricultura, industria, alojamiento y diversión.
El observar la Tierra de noche revela cuán poca tierra deshabitada hay en realidad.
P. ¿La madre Naturaleza no restaurará el equilibrio si llegamos a sobrepoblar demasiado?
Cuando el explorador holandés Jacob Roggeveen descubrió Rapa Nui en la Pascua de 1722, había unas 2.000 personas, pero ningún árbol o arbusto de más de tres metros de altura, ni ningún murciélago, pájaro, lagarto o caracol de tierra. Sí tenían pollos, su único animal doméstico. Sus botes eran tan endebles que siempre tenían que estar sacando agua al tiempo que remaban. En esta isla, las cosas no siempre fueron así.
El análisis de muestras de polen y restos de cocina llevados a Inglaterra para su estudio está revelando un drama que ahora se representa a escala global. Tal como nosotros no podemos dejar la Tierra, ellos no pudieron dejar Rapa Nui.
Alrededor del año 400 D.C., unos cuantos polinesios desembarcaron en un paraíso tropical. En el siguiente siglo ya estaban construyendo las conocidas estatuas de piedra que, según Erich von Däniken, debieron de haber sido esculpidas por extraterrestres: con su falta de materiales, seguramente no podían haberlas erigido personas.
Por al menos 30.000 años antes de la llegada de este nuevo invasor exótico, Rapa Nui era un ecosistema variado y rebosante de vida. Las enormes palmeras eran perfectas para construir canoas, que se usaban para cazar marsopas. Para el año 800, la destrucción de los bosques ya estaba bien avanzada, y alrededor del año 1.400 la palmera estaba extinta. La población humana pudo haber alcanzado un máximo de 20.000.
Imagina, mientras talaban el último árbol para una canoa, que algún ecologista radical se pusiera a proclamar lúgubremente que no habría más canoas para las futuras generaciones. La marsopa era casi un tercio de su dieta, y no podía cazarse sin las grandes canoas. Los árboles se utilizaban también para sacar las estatuas de las canteras, y cada clan quería estar a la vanguardia.
Parece ser que la sociedad se desmoronó rápidamente, pues las herramientas fueron abandonadas en las canteras y se dejaron estatuas a medio terminar. El cuadro aún no está completo, y el debate sobre el canibalismo continúa. Hay un insulto actual en Rapa Nui que se traduce como: "La carne de tu abuela se me pega a los dientes".
El sacrificio humano y las guerras entre islas mantuvieron a otros pueblos isleños del Pacífico a niveles sostenibles. Afortunadamente, las sociedades modernas tienen una posible alternativa a este control mortal: el control natal.
Es una verdad lógica y simple que, a falta de una emigración masiva al espacio, con cohetes despegando a razón de varios millones por segundo, las tasas descontroladas de natalidad terminarán llevándonos a tasas horriblemente altas de mortalidad. Es difícil creer que esta simple verdad no la entiendan aquellos líderes que prohíben a sus seguidores usar métodos anticonceptivos efectivos. Expresan su preferencia por los métodos "naturales" para limitar la población, y un método natural es exactamente lo que van a conseguir. Se llama hambruna.Richard Dawkins, El Gen Egoísta Rapa Nui (Isla de Pascua): un microcosmos de la biósfera terrestre (en inglés).
Ve también la Página de la Isla de Pascua (en inglés).
P. ¿Por qué la extinción? ¿Por qué no simplemente reducir nuestra población a un nivel sostenible?
Los simpatizantes del VHEMT favorecen esta meta, mientras que los voluntarios ven la extinción como la única manera segura de evitar que nos reproduzcamos hasta volver a la densidad actual.
Introducir una pareja fértil de una especie exótica es todo lo que se necesita para desestabilizar un ecosistema y provocar extinciones de especies nativas. Hemos evolucionado hasta convertirnos virtualmente en invasores exóticos de toda la biósfera terrestre, incompatibles con las formas de vida silvestres.
Si usamos una balanza como la que la ciega Justicia sostiene y ponemos a todas las especies en vías de extinción sobre un platillo y a nosotros sobre el otro --dándonos como 100.000 veces más peso simplemente porque podemos--, la balanza se inclinará hacia nuestra extinción, incluso con nuestra ventaja en peso.
Quizás, al considerar nuestra propia extinción, algunos puedan apreciar más plenamente lo que significa la extinción de otras especies. Los zorrillos narizones que viven en los matorrales o las ratas de árbol con orejas de conejo pueden ser animales difíciles con los que identificarnos, pero nuestros cuñados y suegros también suelen serlo.
Más información sobre ecosistemas (en inglés).
Un estudio de Warren Hern que muestra las similitudes entre los humanos y las células cancerosas (en inglés).
Las relaciones de culturas primitivas con la Naturaleza, descritas en un artículo de Skeptic Magazine (en inglés).
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| P: ¿Una economía en crecimiento requiere una población en crecimiento?
Muchos economistas que apoyan el libre mercado dicen que los negocios en general necesitan una población creciente para ser exitosos. Pero, en realidad, el dinero compra cosas, la gente no.
Por ejemplo: si quieres tener éxito vendiendo zapatos, una Imelda Marcos es mejor que cualquier aldea entera. El número de pies por calzar es irrelevante si no tienen dinero para comprar zapatos.
Los negocios no necesitan que prospere más gente, necesitan que la gente prospere más.
Ajustemos los sistemas económicos para mejorar las condiciones de la poblaciónNuestro sistema económico actual parece depender solamente de una población en constante crecimiento. En realidad, con una densidad creciente, unas personas se benefician mientras otras sufren. Toda la vida natural sufre con el crecimiento humano, pero los sistemas económicos ignoran ese costo debido a que su precio no está etiquetado. Por tanto, observemos la economía sólo por cuanto afecta a los humanos que se supone debe servir.
Una fuerza laboral grande y reemplazable beneficia a los propietarios, pero pone el trabajo en desventaja. Los obreros con hijos que mantener no pueden darse el lujo de hacer huelgas prolongadas ni arriesgarse a ser reemplazados permanentemente. Un desempleo alto reduce los salarios, mientras que una demanda alta de trabajadores incrementa el salario y los beneficios.
Las nuevas viviendas dan empleo a los trabajadores de la construcción y más capital a los inversionistas para proyectos futuros. Sin embargo, gran parte del costo de expandir el hábitat humano lo pagan quienes ya viven en el área: sus impuestos deben subir para subsidiar el crecimiento poblacional. Con un cambio en las prioridades, mantener y mejorar los edificios existentes podría generar tantos empleos como las nuevas construcciones.
Las empresas dedicadas a cubrir las necesidades de niños y jóvenes tendrán menos clientela a medida que la tasa de natalidad baje; sin embargo, menos clientes no significan automáticamente menos ingresos. Muchos clientes potenciales no pueden adquirir los productos ofrecidos y, con familias más pequeñas, es más probable que se tenga dinero para gastar en productos para niños. Frecuentemente, las compañías también se orientan a grupos de otras edades; el dinero que no se use en necesidades infantiles estará disponible para esos productos y servicios.
Puede que la educación parezca depender de un flujo de nuevos estudiantes creciente o, al menos, constante. Sin embargo, darles una educación adecuada incrementa los impuestos en las economías locales, y muchos ciudadanos se resisten a pagar. Con menos estudiantes, el tamaño de las clases se puede reducir y se reducirían los gastos de capital para nuevas escuelas. Las escuelas existentes podrían obtener las reparaciones y mejoras que necesitan. A semejanza de la diversificación que ocurre en otras empresas, las escuelas podrían dirigir sus servicios a grupos de otras edades sin exceder sus capacidades.
Las "cadenas de cartas" que involucran dinero y los diseños financieros "piramidales", como el esquema de Ponzi, son ilegales porque benefician solamente a los primeros en llegar y colapsan cuando no hay más gente nueva que pague. Está prohibido en el sector privado, pero muchos sistemas gubernamentales de jubilación dependen, insosteniblemente, de un número creciente de asalariados pagando cuotas. Los sistemas que dependen del crecimiento fallan finalmente, como siempre pasa con los esquemas piramidales.
Cuando nuestra densidad poblacional empiece a mejorar y se hagan ajustes sensatos, los sistemas económicos en general se volverán más sostenibles y, potencialmente, más justos.
P: ¿Quién pagará nuestra pensión cuando seamos viejos?Aunque la mayoría de los sistemas de pensiones se financia con los impuestos de los asalariados, el concepto de necesitar que la gente joven sostenga a los ancianos es obsoleto. Si se usan responsablemente, los productos de las revoluciones industrial y tecnológica podrían satisfacer nuestras necesidades sin vender a nuestros hijos a la esclavitud asalariada.
Los sistemas de seguridad social son artificiales, así que pueden hacerse ajustes para modificarlos, como una reducción en el número de trabajadores potenciales.
La automatización elimina más trabajadores de la nómina que el control de natalidad. Los dueños de los robots se quedan con los salarios que antes pagaban a los obreros, sin destinar ningún porcentaje al fondo de pensiones. Podrían hacerse los ajustes necesarios.
El desempleo revela que ya tenemos suficientes trabajadores potenciales. Un incremento en el empleo y en los salarios incrementará también los fondos que se paguen al seguro social.
En los Estados Unidos se está jugando con los contribuyentes. Para seguridad social se obtiene más dinero del que se gasta, pero el excedente desaparece en vez de ser invertido para futuras pensiones.
La solución para que no nos roben los huevos del nido es no poner más huevos.
P: ¿La conservación es la respuesta para la escasez de recursos?Aproximadamente, cada nuevo humano que no creamos es el equivalente de reciclar un 100% durante 72 años. Ahorramos más de 50 años en uso de automóvil, evitamos toneladas de contaminación y prevenimos el potencial de procreación adicional 20 años después.
Cuando el impacto que los descendientes de nuestros descendientes tendrían sobre la biósfera terrestre se suma a lo que estamos ahorrando, se torna astronómico. Y si decidimos no procrear otros dos más de nosotros, el ahorro es astronómicamente doble.
Los voluntarios que están dispuestos a hacer más que un compromiso podrían considerar no producir 10 nuevas personas: 720 años humanos de consumo y contaminación industriales evitados por una sola pareja. ¡Felicidades!
Ya hablando en serio, el agotamiento de los recursos concierne mayormente a la humanidad, no a la ecósfera. La extracción de recursos hace colapsar los ecosistemas, de manera que, cuando un recurso se agota, la vida puede empezar a recuperarse allí.
Muchos creen que la Tierra es capaz de proveer una cantidad interminable de recursos. The Economist afirma, por ejemplo: "La idea de un número creciente de personas peleando por un pastel de recursos recursos limitados es un disparate maltusiano..."
Resulta grato pensar en un utópico cuerno de la abundancia, pero sólo en un cuerno podremos clavar los dientes cuando los recursos lleguen a su límite.
Aunque la humanidad tiene razón en inquietarse por la escasez de recursos, la pérdida de vida salvaje es mucho más grave y ni siquiera la tomamos en cuenta. No es un recurso si no podemos usarlo. A diferencia del cobre, que según el fallecido Julian Simon puede ser suplido por otro material si se nos agota, las áreas silvestres son definitivamente finitas.
P: ¿La sobrepoblación no es peor en los países pobres?Hay dos aspectos principales de la sobrepoblación: el ecológico y el humano.
En países con altas tasas de natalidad y hambrunas recurrentes, el impacto en los humanos es mayor. En países con bajas tasas de natalidad y alto consumo, el impacto al ambiente es mayor. Necesitamos trabajar en ambas áreas para aliviar el sufrimiento humano y la degradación ecológica.
Actualmente, un humano que nace en la parte adinerada del mundo tiene un impacto ambiental mucho mayor que uno nacido en un país pobre. No obstante, las actividades de los pueblos agrícolas pobres también tienen impacto en el ambiente.
La recolección de leña y el pastoreo en los límites de los desiertos ocasionan que éstos se expandan. En África se ahuyenta a las personas hambrientas de las zonas de caza disparando a los intrusos. A medida que vaya creciendo el número de personas hambrientas, esta imperdonable tarea se tornará más difícil. Si algún gobierno es derrocado y los funcionarios que regulan la caza son despedidos por un tiempo, muchas especies podrían ser cazadas hasta la extinción en corto tiempo.
La contaminación proveniente de una ciudad sobrepoblada en un país no industrializado tiene menor duración que la de nuestras ciudades industrializadas. Chernobyl será radiactiva por unos 24.000 años, mientras que la contaminación orgánica de un río se desagua en pocos años.
Los llamados países en desarrollo están aventajando a las naciones industrializadas en el consumo de combustibles fósiles y producción de desechos tóxicos. Gran parte de esta industria es importada de los países industrializados para sacar provecho de la mano de obra barata. Los obreros con bajo sueldo son otro resultado de las altas tasas de natalidad.
Sea que vivamos en medio de la abundancia o estemos muriendo de hambre, nuestras vidas y la salud del planeta recibirán los mayores beneficios si dejamos de reproducirnos.
P: ¿La causa de las hambrunas no es la distribución desigual de la riqueza, en vez de la sobrepoblación?Esta opinión la apoyan poderosas evidencias. Un pequeño porcentaje de la población mundial usa la mayor parte de la energía y recursos. Una distribución equitativa podría eliminar el hambre por un tiempo.
Haciendo a un lado por un momento la idea de que los humanos que no nacen no morirán de hambre, la principal causa del hambre hoy en día es la explotación económica. En vez de cultivar alimentos, las regiones explotadas deben cosechar fondos para pagar los intereses de sus deudas externas. Las ganancias de la extracción de recursos naturales podrían cubrir las necesidades de la gente si no fuera por la codicia.
Sería apenas justo que los adictos al consumo practicáramos más la conservación, pero la tajada grande del pastel de la Tierra pertenece sólo a un uno por ciento de la humanidad. La fuerza bruta, al igual que siempre, es lo que sostiene este antiguo orden mundial.
Un decremento de la raza humana no traerá automáticamente la justicia económica, pero la hará posible. Cuanto más pequeña sea la familia humana, más fácil será alimentar a todos los que se sienten a la mesa.
Desde un punto de vista ecocéntrico, estamos desplumando una gallina bien flacucha, y a esta gallina no le importa quién se queda con la pata y quién con el cuello.
Número calculado de raciones que se necesitan hoy en la mesa de la familia humana:
Contador de nacimientos y muertes en tiempo real
Oficina del censo de los Estados Unidos P: ¿El capitalismo es la causa principal de la destrucción ambiental?
Las economías modernas aún se basan en el antiguo método de usar y tirar. Este método asume que hay recursos ilimitados y que es posible un crecimiento ilimitado. Sabemos que eso no es cierto; aun así, permitimos que sigan dirigiendo nuestras economías como si lo fuera.
Usar y tirar fue sostenible por miles de años en regiones de población poco densa. Cuando un pueblo volvía a un área que ya había sido "usada y tirada", los recursos se habían recuperado lo suficiente como para hacerlo de nuevo. Todavía usamos y tiramos, pero ahora no le damos tiempo de recuperarse debido a nuestra población abundante y unos ciclos, en consecuencia, cortos. (Amén de que permanecemos en el mismo lugar la mayoría del tiempo. N. del T.)
La mayoría de las economías industriales modernas depende de un exceso de mano de obra reemplazable, disponibilidad de materia prima, escasez de bienes y necesidades ilimitadas.
Un sistema económico sostenible se basa en la realidad de los límites del crecimiento y una preocupación por los efectos a largo plazo. En vez de agotar los recursos y tirar los desechos, un sistema sostenible conserva y reutiliza.
Para mantener andando la maquinaria de la explotación de recursos, estamos sacrificando la verdadera riqueza de la Tierra: la vida misma. Este monstruo insaciable parece decidido a consumir toda la vida del planeta, y estamos esforzándonos al límite por seguir alimentándolo. Se sostiene principalmente con nuestra descendencia. Deberíamos dejar de sostenerlo.
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| P: ¿No tenía Hitler las mismas ideas?
Bueno, si se refieren a las medallas a la maternidad y a las guarderías como bodegas llenas de bebés destinados a la guerra y la industria, o a la prohibición del aborto, o a la esterilización obligatoria de los indeseables, o al genocidio, entonces la respuesta es simplemente no.
Hitler ni siquiera era vegetariano, como decía su propaganda.
P: ¿El VHEMT apoya la política china de tener un solo hijo?La política poblacional del actual gobierno chino no es compatible con la perspectiva del VHEMT por dos razones principales: la política no es voluntaria y aun un hijo es demasiado. A las parejas se les anima para que tengan un solo hijo, en vez de ninguno.
Una política tan drástica como la que China aplica podría necesitarse en el futuro si no disminuimos pronto las tasas de natalidad pronto voluntariamente. Aquellos que apoyan la política de un hijo argumentan que es mejor negar el derecho de procrear más de una vez que permitir el nacimiento de niños que sufrirán lenta y dolorosamente por mala alimentación. Los detractores argumentan que para los pueblos agrarios es tradición procrear sus propios esclavos y tener hijos para la buena suerte.
Para no tener que crear un plan adecuado de pensiones, el gobierno chino ahora permite que aquellas parejas donde ambos son hijos únicos tengan dos hijos. Estos pequeños no tendrán que hacerse cargo de muchos mayores conforme el esquema piramidal se revierta.
La planeación coercitiva china de las últimas dos décadas ha disminuido el crecimiento poblacional a 10 millones anuales, y ha evitado que a sus actuales 1.260 millones se añadan 300 millones más. Su meta es detenerse en 1.600 millones alrededor del año 2.050.
Antes de empezar a ver métodos coercitivos para reducir nacimientos, primero dejemos de exigir reproducción, y empecemos a permitir la autodeterminación. Si la libertad reproductiva fuera universal (si todos los que desean no procrear pudieran no hacerlo), el crecimiento de la población humana sería un poco más lento.
Incrementar el conocimiento también es necesario, para ayudar a todo el mundo a notar que la generación intencional de uno más de nosotros por cualquiera en donde sea no puede justificarse ecológica, política, económica ni egoístamente siquiera.
Hoy se necesita una combinación de libertad reproductiva y responsabilidad: libertad para evitar la procreación y responsabilidad para usar tal libertad.
P: ¿Debería controlarse la migración humana para ayudar a los ecosistemas terrestres?
Migración: el eterno tira y aflojaAfuera y adentro, inmigración y emigración: empleamos esos términos para indicar si la gente está yendo o viniendo, pero la distinción solamente refleja la subjetividad del observador. La gente que se muda hacia algún lado siempre sale de otro lugar: son inmigrantes y emigrantes al mismo tiempo.
Dentro de las fronteras de los países más libres, como los Estados Unidos, la migración depende principalmente de la economía y las preferencias personales. Sin embargo, entre los países las restricciones a la migración son muchas y frecuentemente caprichosas. Las leyes se defienden siempre a punta de pistola.
Se ha sugerido que incrementar estas restricciones reducirá el crecimiento poblacional y, por tanto, beneficiará al medio ambiente. Sin embargo, al ver la Tierra desde una perspectiva más amplia, digamos desde el espacio, se revela que todas esas líneas dibujadas arbitrariamente alrededor del planeta no ayudan a la biósfera como un todo.
Si uno de los métodos que escogemos para preservar los ecosistemas terrestres es dibujar líneas sobre el suelo y castigar a los que se paren sobre ellas, deberíamos dibujarlas alrededor de las reservas silvestres, como muchas naciones africanas están haciendo. Las restricciones a la inmigración son necesarias en los vestigios de naturaleza que quedan, en los frágiles ecosistemas que no pueden absorber más impacto humano.
Los límites a la expansión de áreas urbanas y suburbanas también ayudan a reducir la emigración hacia áreas menos dañadas. Las ciudades se sobrepoblarán hasta que bajen las tasas de natalidad, pero tal vez la natalidad baje a medida que la población de las ciudades vaya creciendo y la gente abandone la fantasía de "mudarse al campo" algún día.
La idea de restringir nuestra propia migración dentro de nuestras fronteras puede no tener el atractivo que tienen las restricciones a la inmigración de extranjeros, pero, por el bien de la Tierra, ésa es la dirección en que debemos migrar.
Naturalmente, el mejor control de la inmigración es el control natal.
[El control de la migración humana está más allá del rango de acción del VHEMT, por lo que las opiniones varían muchísimo entre los voluntarios y simpatizantes. La de arriba es mi opinión personal. Les.]
P: ¿Se podrán preservar los espacios verdes alrededor de las áreas urbanas con un crecimiento inteligente?Al igual que el desarrollo sostenible, el crecimiento inteligente es una contradicción. Los planificadores, constructores y activistas han estado discutiendo si sus ciudades deberían crecer o no. Ahora un número cada vez mayor está defendiendo no tomar ninguna de las dos vías. Dicen: "Si ahora somos más inteligentes, ¿por qué nos estamos volviendo tan densos?".
Los intentos de controlar la migración humana pueden preservar temporalmente las tierras de cultivo y los bosques, pero, mientras nuestra demanda de espacio vital siga aumentando, será sólo una medida temporal.
P: ¿Qué hay del derecho a tener hijos? ¿El VHEMT podría llegar a la coerción?Mientras discutimos legítimamente contra los métodos obligatorios para incrementar las tasas de natalidad, tengamos en mente que ya vivimos bajo obligación. Los derechos reproductivos no son respetados universalmente, así que ya tenemos coerción y un control involuntario de la población. Cientos de millones de parejas quieren evitar la concepción pero se les niega este derecho. ¿Dónde está el reclamo a esta violación?
Los defensores de los métodos obligatorios de control natal son tachados de "ecofascistas", mientras que los defensores de la paternidad obligatoria son llamados respetuosamente "pro-vida".
Aunque el VHEMT no apoya la restricción de las opciones reproductivas, la procreación irresponsable está restringiendo los derechos de todos nosotros: nuestro derecho a respirar aire limpio, tomar agua limpia, encontrar paz y tranquilidad, y muchos más. Estamos también detentando los derechos de otras especies al convertir sus hábitats en nuestros. Llevar a una especie a la extinción es el acto máximo del ecofascismo.
Cuando la procreación es un derecho que no se cuestiona, también garantizamos el derecho a procrear mano de obra esclavizada y condenar a alguien a vivir en un ambiente en rápido deterioro. Se podría decir, con argumentos sólidos, que actualmente la procreación es un maltrato infantil de hecho.
Ochenta millones de concepciones no deseadas ocurren cada año. 50 millones de ellas no llegan a su término, y, como resultado, entre 78 y 80 mil mujeres mueren anualmente por complicaciones en abortos inseguros: un rechazo irrazonable de derechos humanos básicos. Cada año, a unos 30 millones de personas se les niega el derecho a no nacer en una familia que no los quiere.
Los que amamos la libertad y nos damos cuenta de que nadie es libre mientras alguien sea oprimido seguiremos promoviendo la libertad y responsabilidad reproductivas universales. |
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